Aprovecha las superficies verticales para establecer almacenaje en altura. Repisas flotantes, estantes y armarios instalados en la pared son óptimos para resguardar artículos esenciales sin utilizar espacio en el suelo. Ordena los elementos utilizando cestas o cajas decorativas para preservar un aspecto organizado.

Una iluminación apropiada tiene el poder de transformar completamente la atmósfera de un cuarto de baño compacto. Coloca luminarias empotradas en el techo para lograr una iluminación general y añade luces direccionales sobre espejos o áreas específicas para resaltar elementos destacados. Las luces LED también pueden resultar eficaces para generar una ambientación moderna y acogedora.

Los espejos son compañeros valiosos en la ornamentación de espacios reducidos en el baño. No solo generan la apariencia de mayor amplitud, sino que también reflejan la luz, dando la sensación de una habitación más espaciosa y brillante. Piensa en colocar un espejo que abarque toda la pared sobre el lavabo o emplea espejos decorativos para incorporar un toque sofisticado.

La selección de colores puede influir de manera notable en la percepción del espacio. Tonos claros y neutros, como blancos, cremas y grises, generan una sensación de amplitud y luminosidad. Puedes incorporar destellos de color mediante accesorios y decoraciones, manteniendo las paredes y los elementos principales en tonalidades más suaves.

Las plantas tienen la capacidad de infundir vitalidad y frescura en cualquier ambiente, incluso en cuartos de baño de dimensiones reducidas. Selecciona plantas que se desarrollen bien en lugares húmedos y con poca iluminación. Dispón pequeños maceteros en estantes o repisas para añadir un toque de color natural.