Una de las principales ventajas del renderizado es la capacidad de crear representaciones visuales realistas de proyectos aún en sus fases iniciales de desarrollo. En el ámbito de la arquitectura, por ejemplo, los arquitectos pueden generar imágenes 3D de un edificio antes de su construcción para mostrar cómo se verá en el mundo real, con detalles de texturas, materiales y efectos de iluminación. Esto permite a los clientes y equipos de diseño visualizar el producto final con una claridad que no sería posible con planos 2D o dibujos técnicos.